lunes, 5 de noviembre de 2012

Huevos escalfados



Esta preparación necesita un poco de atención, pero elevará el potencial de vuestros platos.
  1. Preparar en un cacito o cacerola agua a la que añadimos 1 o 2 cucharadas de vinagre y calentarla hasta que cueza. 
  2. En ese momento remover el agua con una cuchara para que se forme un remolino y sobre él dejar resbalar el huevo, ya cascado previamente en un cuenquito, volcándolo suavemente encima del agua que estará hirviendo suavemente y no a borbotones. Repetir la operación tantas veces como huevos tengamos.
  3. Si los huevos son muy frescos veremos que la clara, que es la que primero coagula, empieza a cuajarse envolviendo como si dijéramos la yema. Si el huevo no fuera tan fresco la clara quedaría mucho más desparramada. 
  4. Cuando veamos que toda la clara está blanca, porque ha cuajado, y la yema tiene tan solo su película exterior de un color más tenue al que tiene en crudo, sacarlos con una espumadera e introducirlos en agua fría, pero meter y sacar nada más, para cortar la cocción y eliminar el agua avinagrada.
  5. Colocarlos encima de varias capas de papel absorbente de cocina que embeberá el agua restante. 
  6. Proceder a tomarlos lo más rápidamente posible acompañados normalmente de salsas bechamel más o menos sofisticadas. 
Yema separada de la clara y escalfada.

Pueden hacerse de otra manera, añadiendo en el agua hirviendo cuatro huevos como máximo, apagando el fuego a continuación, tapando el recipiente y esperando 3 minutos para que se cuajen como nos interesan.
También pueden escalfarse directamente dentro de una sopa de ajo o sopa castellana, dentro de unas espinacas a la crema…




Espero que guste esta preparación del huevo y

¡Buen Provecho!



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