INGREDIENTES:
- 1 Calabacín.
- Harina.
- Sal.
- Aceite.
ELABORACIÓN:
- Lavar el calabacín, con la piel.
- Cortar en rodajas. Si sueltan mucho agua secamos las rodajas.
- Echar sal y a los dos minutos pasamos por harina.
- Freír con aceite muy caliente hasta que se doren.
- Preparar un plato o bandeja con papel de cocina para retirar el exceso de aceite.
- Sacar del aceite las rodajas de calabacín.
- Emplatar y espolvorear con pimentón dulce, por ejemplo.
Notas: El calabacín tiene un sabor suave, es un alimento con un alto contenido en agua, hidratos de carbono y potasio. Es poco calórico pero esta receta le da un toque más energético. Esta receta se puede utilizar como guarnición de otros platos.
Espero que os guste y
¡Buen Provecho!